Germán está siendo entrevistado, para postular a Gerente Comercial, por la persona que podría ser su próximo Jefe. Germán relata sus 20 años de éxitos laborales, describe equipos y enumera cifras y más cifras de sus enormes éxitos.
El que podría ser su próximo Jefe escucha y toma apuntes y hace preguntas para profundizar el cómo llegó a esos números.
Luego de 2 horas de entrevista el que podría ser su próximo Jefe recibe a Pedro, luego a Juan y luego a Diego….así entrevistará a 5 candidatos que al final del proceso serán todos bastante similares por decir lo menos. Todos excelentes Ingenieros, excelentes personas, excelentes profesionales, excelentes líderes….y todos demuestran cifras espectaculares.
Todas las entrevistas transcurren de la misma manera hasta que Roberto narra una breve historia que saca de sus recuerdos cuando era niño….:
”Ahora que me preguntas, este tema de mi orientación comercial viene de niño, disculpa que te comente este tema tan personal, pero resulta que mi papá tenía una pequeña fábrica artesanal de conservas y no teníamos buena situación económica, éramos 6 hermanos y yo el menor, entonces cuando yo sólo tenía 10 años y estaba de vacaciones de verano se me ocurrió ayudar a mi papá a poner las etiquetas a los tarros de conserva. Él me pagaba $5 por tarro pegado, entonces a la primera semana se me ocurrió contratar a los amigos de la calle donde vivíamos y yo les pagaba $2 por tarro, así me hacía $3 sin hacer nada…e hice miles de tarros y mucha plata con la que me compré mi primera bicicleta a los solo 10 años de edad”.
Storytelling se llama la narración anterior, el corazón del storytelling reside en establecer una conexión emocional con la audiencia. No se trata solo de contar sobre la experiencia y títulos profesionales, sino de tejer una historia que genere recordación a través una experiencia auténtica y significativa. Contar una historia genuina y emotiva se convierte en una herramienta estratégica para llamar la atención.
En sencillo, storytelling se traduce a “contar historias (o cuentos)” para reforzar tu comunicación o mensaje y hacerlo más cautivador e influyente.
El storytelling funciona porque “las historias conectan directamente con nuestras emociones,” según Kevin Kruise, CEO de LEADx quien entrevistó a Paul Smith, autor del libro Lead With A Story, para Forbes.
Smith señala que el storytelling es importante porque le habla a la parte emocional de nuestro cerebro donde se toman las decisiones; mientras que el idioma natural de los negocios le habla a la parte lógica.
¿Por qué contar historias en una entrevista de trabajo hace la diferencia entre candidatos similares?
En una entrevista llena de datos y cifras, el cerebro del entrevistador se enfoca principalmente en procesar información de manera técnica, lo que puede limitar el impacto de tu mensaje. Sin embargo, cuando compartes una historia, activas múltiples áreas del cerebro del oyente, logrando que el entrevistador viva lo que estás contando. Esto crea una experiencia multisensorial mucho más rica y mantiene su cerebro plenamente comprometido.
“La participación de los sentidos es precisamente la razón por la que los cerebros disfrutan tanto de las historias: provocan reacciones reales y medibles en las conexiones y la química cerebral”, señala la revista Forbes.
Este efecto cognitivo es tan potente que, según una investigación de la Universidad de Stanford, las personas recordamos 22 veces más una buena historia que mensajes basados únicamente en cifras ó hechos.
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