Todo profesional que posee cierta experiencia, ha conocido, desarrollado o liderado alguna vez una Planificación Estratégica para la empresa en que trabaja, sin embargo difícilmente ha liderado un proceso de planificación estratégica para sí mismo.
Sin embargo, el mercado laboral actual es altamente competitivo y requiere que el Profesional aplique técnicas de planificación estratégica no sólo para la empresa en que trabaja sino que para sí mismo, a fin de definir su objetivo laboral, reconocer en qué situación se encuentra, visualizar cuáles son los requerimientos para llegar dónde desea y anticiparse a los eventos que puedan ocurrir en el camino. Esto que suena tan obvio para la compañía al momento de desarrollar un producto o servicio, para el ejecutivo de hoy es indispensable si quiere salir ileso de la crisis.
Conozco la experiencia de un grupo de 6 altos Ejecutivos que se reúnen sagradamente una vez cada dos meses exclusivamente a exponer sus experiencias laborales desde el ámbito del desarrollo de carrera. Ellos bautizaron a esta reunión como el Directorio de Carrera S.A., donde se ayudan mutuamente respecto a lo que han hecho y lo que deben hacer para mejorar su propio rendimiento en las empresas que trabajan. Esta instancia los obliga a exigirse en el trabajo, ya que tratan de demostrar logros a los otros “Directores”, además les permite tener distintas visiones de su carrera ejecutiva, llevándolas hacia donde más les conviene. Estos profesionales, exitosos por lo demás, tienen un proyecto personal que les permite sortear las dificultades, se anticipan a los problemas y toman decisiones respecto a sus carreras que los acercan a sus objetivos laborales.
Planificar la propia carrera ejecutiva les hace muy bien tanto a los profesionales como a las empresas para la cual trabajan, ya que estos ejecutivos planificados tienen sumamente bien definidas sus competencias claves y saben dónde son más productivos.
La crisis actual ha provocado que los programas de MBA de algunas Universidades y los Place Hunters (“cazadores de posición”) ofrezcan el servicio de “asistencia de carrera profesional” a ejecutivos que desean tomar la administración de sus carreras laborales en sus manos. El llamado a los profesionales, es a enfrentar la crisis con creatividad y planificación, al igual como lo hacen en las empresas para las que trabajan o trabajaban hasta antes de la crisis.
Eduardo Zamora P.
Académico de Empleabilidad en MBA
Escuela de Economía y Negocios
Universidad de Chile