El diario El Mercurio del 15 de Noviembre de 2011 publica el ranking de las 35 mejores empresas para trabajar en Chile, elaborado por el Great Place to Work Chile. Por otra parte este mismo diario el día Lunes 06 de Junio de 2011 publica un artículo de David Fischman titulado «Lo bueno y lo malo de «Great Place to Work»
Es interesante poner en perspectiva ambos artículos y las opiniones que surgen en las redes sociales, unos apoyando a sus empresas y otros que no pueden creer lo que ahí sale. Saque Usted sus propias conclusiones:
El Mercurio, 15 de Noviembre de 2011:
Las empresas Kimberly Clark, Transbank, Coca Cola, Telefónica y Banco Estado Microempresas obtuvieron los primeros cinco lugares en el ránking elaborado por Great Place to Work de las 35 mejores empresas para trabajar en Chile.
Dentro de las novedades de la versión 2011 del estudio, cuyas conclusiones se dieron a conocer anoche, la empresa que consiguió en el lugar más destacado es dirigida por una mujer. Nueve de las firmas que no figuraron en el estudio de 2010 aparecen en el top 35, y de ellas, tres se midieron por primera vez este año: Mars, Accor Chile y Bechtel.
Este año, 195 empresas respondieron la encuesta de clima, que se envía en formato electrónico o en papel, a todos los trabajadores de la compañías participantes.
Con ambas herramientas, Great Place to Work categoriza las empresas y elabora el ránking de las mejores empresas para trabajar. Los aspectos que se consideran incluyen la comprensión del valor de las personas en las organizaciones, la generación de lazos de confianza con sus colaboradores, y la implementación de prácticas que promuevan mayor justicia y un ambiente de trabajo más cálido y amistoso.
La ceremonia de premiación fue realizada en el Teatro Municipal de Santiago y fue presenciada por más de mil personas, representantes de las 35 empresas reconocidas.
«Mejorando los lugares de trabajo, las empresas hacen una gran contribución a la sociedad. Independientemente del tamaño, en todas las compañías hay personas y detrás de ellas, familias. Es justamente ahí donde comienza la responsabilidad social de las organizaciones», comentó comenta Rodrigo Garib, director de Great Place to Work.
El Mercurio:
Lunes 06 de Junio de 2011
Lo bueno y lo malo de «Great Place to Work»
David Fischman
Consultor y conferencista internacional
www.davidfischman.com
El Instituto Great Place to Work (GPTW) tiene mucho mérito. Ha cambiado la percepción de la importancia del clima laboral en las organizaciones. Hoy las empresas están convencidas de que un buen clima laboral trae beneficios y buenos resultados y trabajan seriamente para mejorarlo.
El problema de GPTW no está en la medición en sí misma, sino en la divulgación de resultados de forma pública en un medio importante. El instrumento que usa GPTW para medir el clima está bastante estudiado y es usado mundialmente, lo cual permite hacer comparaciones con otros países. Pero se genera un incentivo perverso que hace que la medición del clima, en algunos casos, no refleje la realidad. El incentivo de salir como una de las mejores empresas para trabajar es demasiado poderoso. Ayuda a mejorar la imagen pública de la organización y a diferenciarse en un mercado cada vez más competitivo. Si a estos incentivos le sumamos los bonos que tienen los gerentes por tener un buen puntaje, hay un enorme incentivo externo de lograr la meta de estar en la lista de las empresas destacadas.
Muchas organizaciones tienen como meta estratégica estar en el ranking de las 10 mejores, meta que publicitan y comparten con todos los empleados. Esta meta se publica en conjunto con otras tales como ventas, márgenes, porcentaje de participación, calidad de servicio, entre otras.
El avance de las mismas normalmente se comunica en reuniones trimestrales donde todos toman conciencia de lo importante que es lograrlas. Le pregunto al lector: «Llega el día de la evaluación de GPTW, donde la empresa se ha puesto la meta de estar entre las 10 mejores, ¿acaso no voy a ser más condescendiente con las cosas que tienen que mejorar?, ¿acaso no voy a marcar el clima como mejor de lo que es para lograr mi meta?». A fin de cuentas, la orientación a resultados es un valor que los empleados tenemos internalizado.
Esto se complica aún más, porque cuando la empresa queda entre las mejores para trabajar, se celebra a lo grande, se agradece a todos por su participación, se vive una gran alegría, algunas empresas hasta dan regalos, además de los bonos asegurados. Es decir, se genera la creencia «Si califico bien el clima, me conviene a mí y a la empresa».
Hay empresas donde hacen competir a sus áreas internas en esto. Hace poco, estuve en una donde varias áreas habían obtenido 100% de calificación. ¿Acaso no hay nada que puede mejorar? ¿Todo está perfecto? Cuando se coloca el incentivo de competir internamente, evaluar el clima deja de ser el objetivo y el ganar es lo principal.
Mi consejo es rescatar lo positivo de GPTW y eliminar los elementos que pueden manipular la evaluación. Una forma muy simple es pidiéndole a GPTW que su empresa desea ser evaluada, pero no participar del ranking . Si desea aparecer en la lista , es fundamental que su personal no sienta la presión de marcar de forma condescendiente. Evite asignar bonos y premios a sus ejecutivos por tener altos puntajes en la evaluación. Evite que estar entre las empresas mejores evaluadas sea un objetivo estratégico. Evite agradecer, felicitar o festejar por los resultados. No se fije tanto en el lugar que consiguió en el ranking , sino más bien en el puntaje absoluto que obtuvo. Es este puntaje lo que debe mejorar, al margen de su puesto en la lista. GPTW ha hecho un trabajo muy importante haciendo que el clima laboral sea considerado una variable estratégica. Este artículo va dirigido más bien a las empresas.