Gerentes de veintitantos

 

El Diario La Tercera en su Suplemento Tendencias del 25 de enero de 2014 publicó el artículo «Gerente de Veintitantos» en el cual consultó la opinión de Pleasant Work Chile y de la Head Hunters Focus.

Les transcribimos el artículo mencionado el cual es muy interesante.

Todavía no llegan a los treinta años, pero ya tienen cargos gerenciales. Las empresas los buscan porque son creativos, están a la vanguardia en tecnología y son más baratos. A cambio ellos piden desafíos interesantes y oportunidades de compatibilizar su trabajo con el tiempo libre.
por Fernanda Derosas

LA SEMANA pasada Gustavo Pinochet aterrizó junto a su equipo de trabajo en Miami. En la sala de reuniones en el piso 12 del Hotel The Westin, el grupo preparó durante cuatro días la revisión semestral de Microsoft Chile, para presentársela a los directivos mundiales de la empresa. Gustavo estaba nervioso: era la primera vez que le tocaba mostrar los resultados de su área, planificación estratégica y control de gestión, desde que asumió en julio como gerente, con sólo 24 años.

Gerente a los 24. A Gustavo todavía lo impresiona su designación. Su antecesor llevaba más de 10 años en la empresa y tenía un MBA en Francia. El, en cambio, recién se tituló el año pasado de ingeniero en control de gestión en la Universidad Diego Portales. Pero su caso no es tan excepcional. De acuerdo a consultoras y head hunters, seis de cada 10 empresas buscan para estos altos cargos perfiles que encajan bien con el de estos jóvenes profesionales recién salidos del horno.

Los jóvenes actuales están más empoderados y las empresas no tienen miedo a contratarlos. “Hoy día lo que vale y manda son las competencias, la habilidad y la capacidad, después vemos quién está detrás”, dice Raúl Rojas, socio de Focus Advisor, consultora que se encarga de la búsqueda de altos ejecutivos. Según un estudio de la consultora Placeanwork Chile, los profesionales jóvenes buscan un crecimiento laboral rápido y nuevos desafíos, y las empresas valoran eso. “Tener gente joven en altos cargos se ha transformado en un valor agregado para nosotros y para muchas empresas del país. Ellos traen consigo creatividad, conocimiento de las nuevas necesidades y exigencias de los consumidores y flexibilidad”, resume Carolina Fuenzalida, gerenta de Recursos Humanos de Microsoft Chile.

No le temen al riesgo

Estos gerentes sub 30 pertenecen a la llamada Generación Y, que corresponde a los nacidos entre los años 80 y 95. Un grupo que ha sido ampliamente criticado: les dicen que no quieren ser adultos, que no se van nunca de la casa de sus padres, que estudian eternamente, son inestables y poco comprometidos con el trabajo. Pero, al parecer, ahora la generación está demostrando que aunque se ha tomado con cierta calma la madurez, puede ser muy eficiente en cargos de responsabilidad en las empresas. Alejandra Cruzat, mánager de la división de RR.HH. de la consultora Michael Page, nota que no le temen al riesgo, quieren acceso de primera línea a la información de la compañía y participar activamente en los proyectos estratégicos.

Su manejo con las tecnologías también es un elemento que pesa y por eso donde más se les ve es en las empresas de este tipo, multinacionales y de servicios. Todas, de acuerdo a Eduardo Zamora, director de Pleasantwork Chile, captan a estos jóvenes porque vienen con visiones y velocidades distintas: tienen ganas de implementar todo rápido (y por eso tienen menos paciencia con los resultados) y son audaces. Justamente eso es lo que le gustó a Jorge Uribe, socio de la empresa ISCOPE -compañía que maneja una aplicación de iPad-, de Francisco León (28), a quien contrató hace un año como gerente. “He visto agilidad y valoramos que las personas jóvenes están dispuestas a equivocarse. En las start up, se van probando formas y no tenemos respuestas. Los más experimentados son más cautos, analizan, y en la industria en que nos movemos eso nos paraliza. La empresa está dispuesta a equivocarse, para avanzar rápidamente”.

Francisco León también cambió algunos hábitos en su lugar de trabajo: puso música, pizarrones, llenó las paredes con postit e impuso el método del “brainstorming” con mucho diálogo entre las personas que trabajan, lo que según Uribe ha tenido resultados muy positivos. Carolina Fuenzalida, de Microsoft, agrega que los jóvenes instalan nuevas formas de vincularse dentro de un equipo y una relación más horizontal y menos basada en el temor al jefe.

Sebastián Villablanca (26), por ejemplo,  es gerente comercial de la empresa de servicios publicitarios EPL, tiene a cargo un grupo de 19 personas que van desde los 32 hasta los 53 años. Cuenta que el respeto no se lo ganó imponiéndolo, sino más bien tratando de demostrar por qué él llegó a ese cargo y trabajando directamente con sus compañeros. Para eso fue probando y pidiendo consejos a otros gerentes.

Sin embargo, no todo son luces: ser joven y gerente no es fácil. Para Francisco, asumir la gerencia de ISCOPE y pasar a ser jefe significó empezar a  tomar muchas decisiones y hacerse responsable de ellas. Para él eso es lo que más pesa, porque pasa las 24 horas pensando en el trabajo. Lo mismo le ocurre a Gustavo, quien ha tenido que suplir su falta de experiencia con mucho más trabajo, dedicación y proactividad.

Como la experiencia vale en el mercado, estos profesionales son más baratos.  Según la consultora Focus Advisor, se les paga entre un 25% o 30 % menos que a un gerente con más años de trabajo. A los veintitantos eso no es un gran problema: muchos todavía no tienen familia, no pagan colegios, dividendos y no se enferman.  La renta entonces, explica Raúl Rojas, de Focus Advisor, no es su primera prioridad. Lo que sí les interesa es participar en desafíos laborales interesantes, y a la vez, lograr un balance con su vida personal. Eso “lo declaran desde un principio”, dice Rojas. A partir de eso, las empresas han ido encontrando nuevas formas para atraer a estos jóvenes talentos, con lo que Alejandra Cruzat describe como un “salario emocional”, que incluye compensaciones que no son monetarias, como horarios más flexibles, oportunidades de capacitarse o más días de vacaciones. En general, medidas que les permitan tener vida más allá del trabajo y aprovechar sus veintitantos.