Debilidades: Qué decir en una entrevista de trabajo

 En una entrevista de trabajo el entrevistador pregunta acerca de las debilidades y muchas veces el candidato queda en blanco.

¿Qué decir sin parecer un robot preparado…? Una vez más reiteramos que no puedes aprender una respuesta, que en las entrevistas debes ser tu mismo y para eso es absolutamente necesario que tengas una profunda comprensión acerca de quién eres realmente.

Lo primero, antes de dar un consejo, es preguntarse para qué te preguntan por tus debilidades ó también por las fortalezas.

Si es una entrevista Psicolaboral entonces la respuesta es más o menos sencilla ya que el psicólogo contrastará tu respuesta con las pruebas que te realizó y le servirá para emitir su informe.

Pero ¿que sucede cuando esa misma pregunta te la hace tu próximo jefe?

¿Crees tu que tu respuesta es 100% creíble?….si por supuesto dirá la mayoría, pero ¿cuán desconfiado es tu entrevistador? Éste tiene que elegir a uno de los tres candidatos y obviamente la emoción más fuerte que tiene es el temor a equivocarse. Entonces tus respuestas estarán en el escrutinio del que te escuche y, si tiene y le da credibilidad al informe Psicolaboral, entonces esperará que sea coherente con el informe y con lo que él se intuye acerca de ti.

¿Desanimado…? No pues!, la respuesta no será lo relevante, si no lo que realmente es importante es saber si te conoces o no y como respondes, es decir la “evaluación” de la respuesta es sobre cómo respondiste, no sobre qué respondiste.

 En tal sentido, cobra muchísima relevancia demostrar que te conoces realmente. Un buen consejo es exponer las verdaderas debilidades, no obstante también contar acerca como haces para administrarlas y/o superarlas.
Lo peor que puede hacer un candidato es decir que no tienes debilidades. Eso demostrará lo poco que se conoce. Obviamente no es una respuesta válida entonces. Tampoco puedes responder “lugares comunes”: trabajólico, detallista, ansioso, etc

Una buena fórmula para saber cuáles son tus debilidades es revisar las evaluaciones de desempeño y preguntar a ex jefes acerca de cuáles son tus “áreas de mejora” como se dice hoy…Otra fórmula es hacerse un FODA, revisar la historia laboral y tratar de encontrar que cuáles fueron las habilidades hubieras deseado tener para lograr un éxito mucho mayor en algún proyecto.

Por otra parte las debilidades se pueden separar en dos, las que son personales y las profesionales.

Las Profesionales son más simples y objetivas, por ejemplo “desconozco SAP y entiendo que ustedes utilizan este ERP” ó “ustedes están en la Minería y yo desconozco esa industria” y uno puede salir “jugando” diciendo “…no obstante estoy dispuesto a aprender y así lo demostré cuando pasé de la industria automotriz a la inmobiliaria…”

Las personales son las complejas. La sugerencia es que, sin mentir, puedas exponer que tienes una debilidad y que la administras de tal manera. Ejemplo, “soy una persona muy orientada al objetivo, en tal sentido espero que todos corran a la misma velocidad que lo hago yo y a veces eso me juega en contra. Pero sabiendo eso, trato de….” Y ahí explicas lo que haces para lidiar con esa debilidad.

Ojo! Que muchas veces te van a preguntar ejemplos reales, por lo que debes tener a mano una historia que contar.

Te reitero que lo relevante es el cómo respondas y no el qué respondas, por lo tanto lo importante es tu nivel de argumentación, dando una perspectiva positiva a tu respuesta.

Si necesitas ejemplos concretos, aquí van algunos para que vayas desarrollando el tuyo:

–    Como me gusta hacer mil cosas a la vez, antes me costaba mucho ordenar las actividades diarias…hasta que bajé Trello, una aplicación de administración de tareas y me cambió la vida.
–    Como soy muy detallista y me gusta la perfección siempre esperaba hasta el final para entregar las tareas, ahora me pongo fechas antes del límite, así no estreso a nadie.
–    Como me gusta la perfección me costaba delegar, hoy he aprendido a confiar más en las personas y hacerlas responsables.
–    Como soy muy entusiasta aceptaba más tareas que las que podía terminar y se aprovechaban de mí, ahora se poner límites.

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