Cuentan la historia de un Gerente que debe entregar su cargo a su sucesor y éste le pregunta qué debe hacer en caso de algún problema grave que no pueda resolver. El Gerente saliente le dice que le ha dejado tres sobres en la caja fuerte, cada uno tiene un número 1, 2 y 3, y que cuando se presente el primer problema debe abrir el sobre número 1, posteriormente el 2 y 3 para el segundo y tercer problema grave.
A los seis meses se presenta un grave problema que el nuevo gerente no sabe resolver, entonces recuerda que en la caja fuerte hay un sobre que le dejó su antecesor y se decide a abrirlo. Abre el sobre número 1 y saca una carta que dice “Échale la culpa a tu antecesor”. Entonces el nuevo gerente, haciéndole caso a las instrucciones, culpa al antecesor y para su buena fortuna resuelve su problema.
Al año siguiente, nuevamente se le presenta un problema gravísimo que no sabe como resolver. Nuevamente acude a la caja de seguridad y retira el sobre número 2. La carta dentro del sobre dice: “Culpa a tu equipo”, obviamente sigue la instrucción de su antecesor y soluciona el problema.
Al tercer año nuevamente se le presenta un problema grave por lo cual abre el último sobre, el número 3, y la carta dice: “Empieza a escribir los tres sobres”…..
Esta historia, si bien puede prestarse para la risa, nos demuestra la fragilidad del trabajo, tanto para los nuevos líderes como para el equipo de trabajo que debe adaptarse a los cambios. Cuando ese Gerente ya no tiene a quien culpar lo más probable es que esté escribiendo los tres sobres para su sucesor….¿En qué etapa estás tu? ¿Cuál es el último sobre que abrió tu Gerente?