La gran mayoría habrá escuchado el término “Book” usado normalmente por las y los modelos y algunos otros personajes de la farándula. Probablemente algunos de los lectores, más vinculados con el mundo de la Publicidad lo conocen y usan bien.
Para quienes somos novatos en el tema, valga una descripción, espero que acertada, de lo que es esta herramienta de presentación personal.
El “Book” es, en concreto, una colección de fotografías que contiene las imágenes que mejor representan las cualidades, capacidad y potencial de una figura o rostro.
En el caso de las “Top Models”, normalmente la selección es hecha por una Agencia o Agente de la modelo, apoyados por fotógrafos y/o expertos en imagen corporativa y personal (Publicistas, diseñadores – gráficos y de vestuario – creativos, etc.). Es decir, todo un equipo que busca explotar al máximo la potencialidad de este “producto”.
Las (os) novatas (os), no tienen agentes, ni expertos en imagen, pero sí reciben el consejo del fotógrafo con quien preparan su carpeta. A veces, este descubre una cualidad específica o potencial especial y, aprovechando su red de contactos, puede colocarla (o) en el mercado rápidamente y se logra el éxito casi inesperadamente (Vale el dicho “The right man in the right place..).
Pero la cerrera es corta y hay que correr rápido…. Si se consideran talentosos, van a tener que invertir en toda una batería de apoyo, o resignarse a ser “teloneros” de una “Top”, con la consiguiente pérdida de oportunidades.
- Pero, ¿A qué viene toda esta explicación?
Si examinamos detalladamente, a través del lenguaje del coaching laboral, veremos que el “Book” no es más que nuestro viejo conocido Curriculum Vitae. Las mejores fotos de portada o pasarela representan los LOGROS y se correlacionan con la importancia de la Revista o Diseñador para la cual fueron tomadas. No es lo mismo una Foto de Portada de Vogue, que de la Revista Caras, como tampoco es lo mismo desfilar para Ralph Lauren que para Luciano Bráncolli, con todo el respeto que merecen ambos.
Pero ¿Quién nos ayudó a preparar y seleccionar los logros? ¿Quién nos “hizo” las Fotos? ¿Estamos pidiendo la ayuda necesaria para lograr la máxima eficiencia de nuestras herramientas de “autoventa”?
Mi experiencia personal y la práctica del Coaching Laboral me han demostrado que la gran mayoría hemos cometido el error de confiar en que nuestro talento va a ser reconocido casi automáticamente…. La mala noticia es que esto MUY RARA VEZ OCURRE.
Hay que invertir en un equipo multidisciplinario que nos apoye en la vital tarea de construir nuestro maletín de herramientas de comunicación. Consultar a expertos que nos ayuden a reconocer nuestras fortalezas, a manejar las debilidades, a comunicar nuestras competencias y potencial de desarrollo.
No hacerlo no significa la muerte, pero si nos pone en la posición de “Teloneros” o acompañantes de los exitosos.
Autor: Carlos Rodríguez Olivos
Asesor de Empresas
Consultor Asociado de Pleasant Work Chile