Ni los representantes del país se salvan de tener que buscar trabajo. Cristián Campos, al igual que miles de profesionales debe salir al mercado a buscar trabajo.
Cristián Campos: «Mi plan es uno solo… buscar trabajo»
La Tercera 14 de febrero de 2009
Cristián Campos está ad portas de enfrentar un año de cambios, tanto en el ámbito personal como el profesional. En marzo se casa con María José Prieto, con la que tiene una relación hace ocho años, y está en la recta final de su labor como agregado cultural en Washington, una vez que Michelle Bachelet deje la presidencia.
Desde EE.UU., el actor adelanta sus planes de regresar a Chile el próximo año, una vez finalizada su gestión gubernamental: «Cuando era joven estudié en EE.UU. y lo conozco bastante. Me gustan muchas cosas de este país, especialmente el concepto de respeto hacia las cosas y las personas. Pero nunca he considerado quedarme acá, ni siquiera cuando joven. En Chile están mis afectos, y como dice mi amigo Willy Semler, en ninguna parte mejor que en tu propia casa».
Además, detalla que una vez en Santiago, quiere volver a la actuación. «Considerando la crisis económica que golpea el planeta, mi plan es uno solo… buscar trabajo. He pensado poner un aviso (parecido al que puso la actriz Bette Davis) en el diario que diga «ex galán maduro, ex director, ex profesor, ex diplomático con experiencia de garzón y sacerdote, se ofrece para papeles dramáticos».
El actor interpretó su último rol en teleseries en Gatas y Tuercas (2005, Canal 13) y el año pasado tuvo una pequeña participación en Don Amor. «El año pasado -durante mis vacaciones- grabé en Puerto Rico algunos capítulos, pero resultó más novedoso que nostálgico, pues no conocía a casi nadie del elenco. Todos actores y actrices imperdonablemente jóvenes». Y sobre su período alejado del género , señala que «honestamente, luego de más de 20 años de teleseries, creo que tanto el público como yo nos habíamos ganado un merecido descanso. Aunque la verdad es que un actor nunca descansa y he aprovechado el olvidado privilegio de viajar en metro sin que nadie me reconozca, para observar, en vez de ser yo el objeto observado. A veces me siento como esos testigos judiciales a los que les cambian la identidad y deben reinventarse y vivir en otro lugar».
Sobre su relación con la estación católica, con la que a fines del año pasado mantuvo conversaciones para incorporarse a la telenovela que se estrena en marzo, Cuenta conmigo, señala que «con el canal nunca hemos perdido el contacto, pero sabemos que mi propósito es permanecer acá y hacer este trabajo lo mejor posible».
Hace tres años que Campos aceptó el cargo de agregado cultural y hace una evaluación positiva del ejercicio de su cargo: «Desde mi punto de vista es muy positivo. A pesar de las conocidas restricciones presupuestarias, hemos desarrollado -con imaginación- proyectos que han incluido un importante número de disciplinas artísticas, generadas por chilenos, residentes tanto en EE.UU., como en nuestro país». Aunque asegura que si le ofrecieran renovar por un período más, no aceptaría: «Sería un honor porque – al contrario de lo que a veces se piensa- este cargo cumple una función valiosa. Sin embargo, en mi caso, después de este tiempo facilitando la obra de otros, me han dado ganas de volver a ejercer mi creatividad en un trabajo relacionado con mi oficio.