Fortalezas vs Debilidades

Si necesitas ayuda en la Búsqueda de un Nuevo Trabajo, no dudes en escribirme:

juancarlostapia@placehunter.cl

Mejorar las fortalezas, y llevarlas a niveles de excelencia, requiere menos energía y trabajo que tratar de mejorar las debilidades, que sólo permite llevarlas a niveles de mediocridad, nos dice con mucho acierto Peter F. Drucker.

En general existe hoy una creencia, al límite de la obsesión, por mejorar las “brechas” y se asegura que ese es el camino para mejorar el desempeño. Hemos llegado al límite de decir No Vidente al Ciego como si con eso fuera capaz de ver más….y supuestamente con ese trato más humano y amigable le ayudamos a soportar el dolor de su discapacidad y eso nos hace mejores seres humanos, en vez de apoyarlo y alentarlo a descubrir y valorar sus fortalezas con las que esa discapacidad lo ha compensado.

Las evaluaciones de desempeño, con la mejor de las intensiones, destacan los puntos débiles a fin de que tengamos la oportunidad de corregirlos para ganarnos el Bono.

No obstante este planteamiento es equivocado como dice Peter F. Drucker.

En cambio, el centrarse en descubrir y desarrollar las fortalezas permite llegar a niveles de excelencia en lo que uno es realmente bueno. Las personas exitosas hacen girar su vida en torno a sus fortalezas, ejemplo de ello son los deportistas, los músicos, etc. Ellos con bastante pragmatismo entrenan y pulen casi única y exclusivamente su fortaleza y no pierden tiempo ni energía en mejorar las debilidades.

Los rasgos aparentemente negativos pueden llamarse talentos si se pueden aplicar productivamente. Incluso una «debilidad» como la dislexia puede ser un talento si se encuentra la forma de aplicarla productivamente. David Boies, un disléxico, fue el Abogado del gobierno de Estados Unidos en la demanda antimonopolio contra Microsoft.

Cuentan que durante la declaración previa al juicio, desgastó a Bill Gates con su interrogatorio cortés pero persistente y se ganó el favor del juez con su clara exposición del caso del gobierno.

Su dislexia le hace esquivar las palabras largas y complicadas. Aunque sabe lo que significan no las utiliza en su argumentación porque, tal como dijo en una entrevista reciente, «Temo pronunciarlas mal». Por fortuna, esta necesidad de depender de las palabras sencillas hace que sea muy fácil comprender sus argumentos. Además, sin proponérselo necesariamente deja en la gente la impresión de ser un hombre con sentido común. Su lenguaje claro envía un mensaje en el sentido de que «Yo no sé más que usted. Sencillamente trato de comprender un tema difícil, lo mismo que usted».

Para David Boies, la dislexia es un talento porque ha descubierto la forma de aplicar este patrón recurrente de manera productiva y, combinándolo con conocimiento y destrezas, lo ha convertido en una fortaleza. Es obvio que este ejemplo es extremo y raro, pero sirve para aclarar el punto: tus talentos son aquellos patrones recurrentes de pensamiento, sentimiento o comportamiento que puedes aplicar de manera productiva.

Si necesitas apoyo en tus planes de desarrollo de carrera, descubriendo tus fortalezas, ó quieres encontrar un nuevo trabajo, no dudes en escribirnos a juancarlostapia@placehunter.cl