10 claves para sobrevivir una crisis con tu equipo

El 13 de Octubre de 2022 se cumplen los 50 años del accidente del avión uruguayo que llevaba a 5 tripulantes y 40 pasajeros con jóvenes amigos a jugar un partido de Rugby desde Uruguay a Chile.

El accidente, los 60 días que transcurren hasta que 3 de ellos inician una caminata de 10 días por la cordillera nevada y finalmente cuando sólo 2 de ellos logran encontrar a un arriero chileno que los divisa al otro lado de un río y dan aviso a Carabineros de Chile para iniciar el rescate de los 14 compañeros que sobrevivían en condiciones extremas en lo alto de la cordillera de Los Andes, es realmente una hazaña o milagro de trabajo en equipo entre jóvenes de 20 años de edad que jamás habían tocado la nieve hasta ese fatídico día.

La hazaña de sobrevivir es obra de un trabajo en equipo jamás visto, realizado en condiciones absolutamente adversas que día y noche amenazaban la vida.

Al analizar las declaraciones, libros, películas y muchas charlas se puede concluir que al menos hubo 10 claves para salir con vida después de 70 días en la inhóspita y majestuosa Cordillera de los Andes.

Hasta 10 días después de la caída del avión, cuando ya habían fallecido más de la mitad de los pasajeros, entre ellos compañeros de colegio y familiares, escuchan en una improvisada radio una noticia que podría haberlos devastado ya que se enteran que la búsqueda del avión había concluido hasta 6 meses más cuando vinieran los deshielos, ya que con 10 días en la cordillera era imposible que un ser humano sobreviviera…no obstante cuando, «afortunadamente», escuchan esta noticia es cuando se dan cuenta que salir de la situación en que se encuentran sólo depende de ellos y comienzan a preparar el plan para salir de la cordillera. Ellos repiten con frecuencia esta frase:
“Nos salvaron la vida cuando escuchamos por la radio que ya nos habían dado por muertos.”

¿Cómo lograron sobrevivir? Aquí tratamos de rescatar 10 clave de Trabajo en Equipo que hicieron la diferencia entre la vida y la muerte:

Este análisis se basa en los 3 pilares de The Culture Code de Daniel Coyle, el primero se refiere a Dar Seguridad, que significa que todos pueden sentirse seguros en el grupo, el segundo pilar es Compartir Vulnerabilidad, el que trata de demostrar que los miembros del equipo somos interdependientes y no perfectos, y el tercer pilar es Concretar Propósito, distinguiendo claramente la dirección de avance.

1. Abrirse a aclarar que cada uno puede y comete errores, admitirse a mostrar puntos débiles desde el principio. Compartir vulnerabilidad sin parecer víctima. Implantar el hábito de mostrar vulnerabilidades para que el grupo entienda mejor lo que funciona, lo que no y como corregirlo.

2. Cuando algún miembro del equipo cometa un error incentivarlo a contarlo y no castigarlo para así asegurarse que en el futuro se sentirá seguro de contar la verdad. El mensaje es “Aquí no pasa nada si digo la verdad”.

3. Construir épica, describir el futuro exitoso si logran los objetivos, demostrando que serán parte de la historia, asimismo mostrar historias de éxito anteriores, por ejemplo destacar a colaboradores que luego de pertenecer a este Equipo hoy triunfan en un equipo distinto.

4. Agradecer permanentemente aunque sea por cuestiones menores (por ejemplo aseo), no dejando pasar detalles que hacen posible el éxito del equipo. El agradecer es un indicador de pertenencia, que lo que estoy haciendo, por mínimo que sea o parezca, es bien valorado.

5. Establecer espacios seguros que faciliten las interrelaciones. Los mejores equipos son los que se relacionan a menudo dentro del día. Ojalá diseñar espacio de uso común como por ejemplo una cafetería que sea atractiva para que efectivamente sea un lugar que todos vayan.

6. Buscar formas hipersencillas de servir al grupo, demostrando que todos podemos hacer de todo (ejemplo es limpiar, ordenar, recoger basura, etc)…y que se note.

7. Divertirse, los mejores equipos son capaces de reírse a menudo. Las risas no son sólo risas, sino la señal más básica de seguridad y conexión.

8. Evaluar y comunicar los aspectos negativos en persona evitando malos entendidos y tratando de vincular disciplina con reconexión. Recurrir a prácticas que promuevan la franqueza, fomentando la sinceridad y honestidad.

9. Alinear el lenguaje con la acción. Aprovechar el lenguaje para reforzar la interdependencia y la identidad compartida. Emplea lemas sencillos y directos que implique acción. Éstos son recordatorios claros que orientan sin posibilidad de perder el rumbo. La claridad de ese lenguaje básico es lo que hace que los equipos funcionen, y que generan identidad y pertenecía.

10. Clarificar hasta el cansancio sobre los objetivos. Se tiende a dar por hecho que la totalidad del grupo ve las cosas igual que el líder y la realidad es muy distinta. Determina lo que de verdad importa. Establecer medidas sencillas y universales que ponen foco en lo importante. Existen muchas distracciones y una infinidad de metas alternativas.

Si necesitas evaluar un Programa de Liderazgo y Trabajo en Equipo no dudes en escribirnos: juancarlostapia@placehunter.cl